Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, observaba que la gente la admiraba desde lejos. .... Se dió cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, esa era la razón por la cual nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato.
El sapo muy obediente le dijo:
-Está bien, si así lo deseas ..
Poco tiempo después el sapo pasó por el lugar donde se encontraba la rosa y se sorprendió al verla totalmente marchita: sin hojas, sin pétalos...
Le dijo entonces:
-Vaya, si que te veo mal ¿qué te sucedió?
La rosa le contestó:
-desde que te fuiste, las hormigas me han comido día y noche... núnca más pude volver a ser la misma rosa que tú conociste.
El sapo solo contestó:
-Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a todas esas hormigas, y es por eso, que siempre eras la más bella del jardín.
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